Hace siete años, cerca de las 11.20 horas del 12 de noviembre, un bus de la empresa Hualpén que trasladaba a la banda Instrumental del Regimiento Chacabuco, se salió de la carretera y terminó hundido en las aguas del río que cruza el Puente Quelén – Quelén en la parte norte de Cañete.  El accidente dejó 19 fallecidos.

Con una misa, a un costado del puente, se recordó a las víctimas fatales. “Volver acá es hacer que todo se vuelva a la memoria, es como si fuera ayer, y también es recordar a cada uno de mis amigos que partieron.  Éramos un grupo de talentosos músicos, pero más que nada verdaderos amigos”, rememoró Jorge Miranda, sub oficial en retiro y uno de los 9 sobrevivientes del fatal accidente.

La ceremonia ecuménica organizada en conjunto por el municipio y el Ejército tuvo el objeto de recordar a los 17 militares y 2 civiles fallecidos en esta tragedia que enlutó a la región del Biobío, y especialmente, a la ciudad de Cañete que se aprontaba aquel día a celebrar un nuevo aniversario.  “Han pasado los años, pero no olvidamos a estas personas que murieron de forma tan trágica”, señaló el alcalde de Cañete, Abraham Silva.

Esta vez, el homenaje, contó con mayor presencia de familiares.  Seguramente, el paso de los años ha posibilitado que muchos de ellos se acerquen al lugar dónde dejaron de existir sus seres queridos, aunque las heridas como lo expresaron varios de ellos, no han cicatrizado.