Por Ricardo de la Cruz, Docente de la Escuela de IngenierÃa en Campus Arauco, Técnico Mecánico de Mantenimiento Industrial e Ingeniero E. en Gestión Industrial.
Con la globalización de los mercados, las empresas en el mundo se han visto obligadas a cumplir con estándares de calidad internacionales que les permitan ser competitivas a nivel nacional, regional e internacional. En Chile, todas las organizaciones que deseen demostrar la calidad de sus productos o servicios, deben certificarse cumpliendo con los requisitos de la norma ISO 9001, ISO 14001 y OHSAS 18001. Para satisfacer los requerimientos que estas normas exigen es indispensable que las empresas cuenten con un apropiado plan de mantenimiento que les permita conservar sus equipos, herramientas e instalaciones en las mejores condiciones de funcionamiento.
El mantenimiento empieza a adquirir importancia a partir de los años 30 cuando Henry Ford implementó en su empresa un área destinada a las actividades de reparación de los equipos pertenecientes a su sistema de producción. Con el paso de los años, los empresarios entendieron la importancia que tiene el correcto funcionamiento de los equipos que participan en los sistemas de producción con respecto a las ganancias de sus organizaciones. Por tal motivo, invierten parte de sus recursos para mejorar su área de mantenimiento contratando personal altamente calificado que planifique las actividades de prevención y detección de fallas para garantizar la operación óptima de su producción.
Los sistemas de producción industrial cada vez exigen más eficiencia para convertirse en sistemas más competitivos, pero la alta especialización entre los trabajadores hace muy difÃcil su comunicación. Por ello, poder contar con un profesional con una visión holÃstica del proceso, dominio del lenguaje de especialidades afines y que a su vez pudiera ser interlocutor válido para coordinar los esfuerzos y hacer más eficiente el trabajo en equipo, es una gran necesidad. Son las competencias asociadas a la Electromecánica que posee un técnico las que cumplen con estas expectativas. El técnico participa con sus actividades en la gestión de la producción, es competente para hacer funcionar, fabricar, optimizar, maniobrar y controlar en condiciones de puesta en marcha, de paradas, de régimen normal, de máxima producción, entre otras cosas; de los equipos, instalaciones, componentes y sistemas de control, garantizando el suministro de los equipos e instalaciones en las condiciones que el proceso productivo requiere.
Hoy dÃa en las plantas de procesos industriales, sean estos del área metalmecánica, celulosa, remanufactura, aserraderos, pesqueras y embotelladoras, el técnico mantiene el equipamiento y las instalaciones en óptimas condiciones de funcionamiento, de modo de garantizar continuidad y eficiencia de los procesos productivos. En el mantenimiento preventivo y correctivo, detecta, minimiza, elimina o corrige los factores que afectan el funcionamiento o acortan la vida útil de equipos e instalaciones y diagnostica el estado de funcionamiento de los equipos.
Por último, hay que destacar que el Técnico en Mantenimiento Electromecánico está en condiciones de actuar en la generación, concreción y gestión de emprendimientos. Para ello dispone de las herramientas básicas para identificar el proyecto, evaluar su factibilidad técnico – económica, implementar y gestionar el emprendimiento, y para requerir el asesoramiento y/o asistencia técnica de profesionales de otras disciplinas.
Los Técnicos en Mantenimiento Electromecánico son esenciales en las empresas para un correcto funcionamiento de los sistemas productivos.