La historia del ex Mercado municipal de Cañete contiene hitos tan importantes como el terremoto de 1960, del que esta vieja estructura de fue sobreviviente. Daniel Fernández Reyes, dueño de la cocinerÃa “El Gordo Fernández”, recuerda su llegada al recinto en 1976, año en que tomó las riendas del local que decidió arrendar y que cuatro años después compró al municipio en 100 escudos. (El recinto en su totalidad fue comprado en dos millones de pesos de la época.)
Hoy se emociona recordando su llegada al mercado de Cañete, desde donde erigió toda una vida de trabajo, Daniel relata con bastante simpatÃa que el traspaso del Mercado municipal a privados tuvo sus contratiempos, y menciona que en el 80´ el alcalde de Cañete Alex Suazo, “remató el Mercado con un número de ROL… postulamos con un 10% y después nos dieron seis meses para pagar, asà que todos los meses pagábamos. Y de repente se dieron cuenta que el ROL que nos vendieron habÃa sido el de la Municipalidad, entonces el alcalde tuvo que pescar abogados y volver a inscribirlo… hacer la inscripción del Mercado de nosotros y de ahà les dieron un ROL y ese ROL lo rectificaron ellos”, relató el locatario mientras que ni los recuerdos más anecdóticos lo apartan de la pena que siente un dÃa después del siniestro, que este lunes terminó por impactar no sólo a su circulo familiar y de trabajo más cercano, sino que también a toda la ciudad que vio atónita como bomberos y helicópteros nada pudieron hacer por salvar el histórico recinto comercial.
Las perdidas fueron totales, el rápido avance de las llamas no dejó más que escombros y el “Gordo Fernández”, que si bien los locatarios disminuyeron con el paso de los años, el Mercado era un lugar de encuentro que aún se mantenÃa con vida de la mano de 16 locatarios que dÃa a dÃa laboraban en su interior. “Antes el mercado era bien matizado, habÃa al menos tres carnicerÃas, una tienda de cecinas y ahora eran más que nada cocinerÃas y una pescaderÃa que estaba al fondo… Me da pena porque toda una vida de trabajo, y yo tengo la experiencia que se me quemó mi casa y nadie me ayudó”, relata entre lagrimas el hombre que ya ha sufrido dos infartos y tiene un marca-pasos, explica, dando a entender que el paso de los años poco y nada pueden hacer por ayudarle a recuperar lo que le costó toda una vida tener.
A un dÃa de la tragedia Daniel lamenta que todo se perdiera y relata que al igual que sus colegas, tenÃan las despensas llenas, “habÃamos hecho los pedidos, imagÃnese que en puro pollo compramos 100 mil pesos, hartas maquinas con mariscos, carnes, tenÃamos de todo”, especificó.
El recinto, que no contaba con subdivisiones internas especÃficas no permitió que locatarios pudiesen contratar seguros debido a la inexistencia de delimitaciones administrativas, como consecuencia de ésto hoy no hay seguros comprometidos con el siniestro. Mientras que una reunión sostenida durante ésta mañana entre los afectados, el Gobernador provincial y personal del Ministerio de Desarrollo Social, podrÃa dar las primeras luces de un trabajo en conjunto por recuperar la fuente de trabajo de los locatarios del Mercado Cañetino.