La única pista que hasta ahora ha surgido relacionada con la desaparición de Carlos Gallardo, fue suficiente para que la madre del joven estudiante de fonoaudiologÃa viajará hasta Europa junto a su hija de 28 años. Las mujeres esperan encontrarse con el ciudadano peruano que asegura haber visto a Carlos en un tren con destino a Olten, Suiza.
Gladys RamÃrez de 57 años, oriunda de Cañete dejó su hogar para ir en busca de su hijo, del que no ha sabido absolutamente nada desde hace casi tres meses. Recordemos que el estudiante de la Universidad del Desarrollo que realizaba un intercambio estudiantil en España, desapareció en Austria en agosto pasado mientras realizaba un paseo turÃstico por ese paÃs.
Este martes, y tras varios tropiezos relacionados con la documentación necesaria para salir de Chile, producto del paro de los funcionarios del Registro Civil, Gladys logró emprender vuelo en dirección a Europa, tras tomar el vuelo de la aerolÃnea Iberia logró arribar éste miércoles a Suiza. Allà fue recibida por chilenos residentes en el paÃs y también por el consul. Quien junto a la madre buscará encausar las tareas de búsqueda y actividades que realizarán en localidades como Zurich y Olten. Que incluyen también la compañÃa de profesionales de un canal de televisión local que registrarán cada paso de la madre del joven como también de la búsqueda que ya se ha extendido por más de dos meses en el viejo continente.
Gladys por otra parte busca traspasar las fronteras con el correr de los dÃas para seguir las pistas existentes en paÃses como Alemania y Autria. Naciones en dónde también contará con la ayuda y facilidades que ya ofrecido y también gestionado los amigos y familiares de Carlos en el viejo continente. Y es que nadie ha cesado en la búsqueda de Carlos, las redes sociales han multiplicado los antecedentes que se manejan del estudiante y también los han traducido en varios idiomas con la finalidad de que no existan barreras idiomáticas ni fronterizas, para dar finalmente con el paradero del joven estudiante. episodio que ha dejado un hondo pesar en la familia cañetina.
La madre de Carlos admite que incluso a bajado de peso producto de la angustia y preocupación de no conocer el estado actual de su hijo ni tampoco de alguna pista que de señas de su paradero. La misión de Gladys es una sola, encontrar a Carlos, a quien dice además, echa mucho de menos. El viaje en tanto llegará a su fin el 20 de noviembre, cuando la mujer retorne a Chile junto a su hija y hermana mayor de Carlos. Instancia que esperan aprovechar al máximo y que tuvieron la oportunidad de gestionar gracias al aporte familiar y de la Universidad del Desarrollo.