“El gobierno debe aplicar el mismo remedio que impuso en la Región de la AraucanÃa y cambiar de una vez a un gobernador que no ha logrado avanzar un paso en favor de la paz y la mantención del orden público en su zonaâ€, dijo.
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               “Sólo unos dÃas después del atentado incendiario en Collipulli, la violencia intolerante del conflicto mapuche se trasladó a Tirúa, en la Región del BÃo BÃo. Pero esta vez la el terrorismo asumió una forma distinta y altamente inquietante. Se trata de un atentado en contra de las casa de los guardabosques, trabajadores de empresas forestales, y contra sus familias. La cobardÃa de la acción terrorista que atenta contra mujeres y menores de edad desarmados e indefensos y con la complicidad de la noche es sin duda doblemente condenableâ€.
De esta manera, el diputado de la UDI Enrique van Rysselberghe expresó su preocupación por los niveles de violencia que han alcanzado los atentados perpetrados en la provincia de Arauco,motivo por el cual emplazó al gobierno central a pedir la renuncia del gobernador Humberto Toro, ya que –según dijo- “en la frecuencia y el carácter sistemático de los actos de violencia existen responsabilidades polÃticas del jefe provincialâ€.
“El gobernador ha intentado explicar la violencia en su zona como causada por ladrones de madera que se aprovechan del conflicto mapuche. Y la realidad ha demostrado la estrecha conexión que existe entre los atentados de la Octava y la Novena Región y el componente violentista ideológico de los atentadosâ€, sostuvo.
A juicio de EVR, “el gobierno debe aplicar el mismo remedio que impuso en la Región de la AraucanÃa y cambiar de una vez a un gobernador que no ha logrado avanzar un paso en favor de la paz y la mantención del orden público en su zona. Más grave aún es que el gobierno nacional y el provincial sigan incumpliendo el mandato legal de garantizar el derecho de todo chileno a no ser vÃctima de actos de violencia y poder vivir sin temor a los violentistasâ€.
“Creemos que la mejor señal que puede dar hoy el gobierno frente a la violencia es demostrar que se viene un cambio de mano, que los actos terroristas serán perseguidos y que desde ningún cargo de gobierno se dudará ni mucho menos de legitimarás los actos de violencia. Pensamos que combatir a los violentistas también demanda señales públicas y hacer efectiva las responsabilidad polÃticas de las autoridades que no han tenido la capacidad ni la voluntad de combatir eficaz y realmente a los violentistas de sus zonasâ€, finalizó.