Una serie de conversaciones sostuvo el municipio con diversas juntas de vecinos para definir la ubicación de los 10 reductores de velocidad que se construirán en distintos puntos de la comuna, entre ellos, Pehuén y Santa Rosa.

Se trata de una medida requerida por los vecinos, quienes en reiteradas oportunidades solicitaron al alcalde implementar esta acción en calles de alto tránsito vehicular, lo que para Lidia Sáez, presidenta de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos, será un gran aporte para resguardar la seguridad de los peatones de Lebu.

“Estamos muy contentos con la noticia que nos dio el alcalde, ya que actualmente el parque de tránsito ha aumentado bastante en la comuna, entonces es importante tomar medidas de precaución en esta materia para aminorar los riesgos que tienen los peatones”, destacó.

La iniciativa, que tiene por objetivo evitar accidentes y mejorar la seguridad vial, proyecta su construcción el segundo semestre de este año con una inversión que supera los 40 millones de pesos con fondos municipales.

Sobre esto, el alcalde de Lebu, Cristián Peña comentó que “hemos evidenciado en distintas reuniones e instancias de participación con nuestros dirigentes, que una de las inquietudes más recurrentes es la instalación de reductores de velocidad. El proceso de selección de estos primeros 10 reductores, obedece justamente a un trabajo en conjunto con los vecinos. Con este instrumento brindaremos mayor seguridad a nuestros vecinos al momento de cruzar la calle”.

Gustavo Aranda Sotomayor, director del Departamento de Servicios Generales del municipio, comentó que por medio de la instalación de reductores de velocidad se podrán regular los accesos y cruces de transeúntes con mayor flujo vehicular.

“En asambleas con los dirigentes de las Juntas de Vecinos se han presentado los puntos más inseguros y se están priorizando en conjunto con el municipio la construcción de los primeros 10 para este año, dejando programados en una segunda ronda los que se ejecutarán durante los próximos años. El año 2015 el alcalde nos encargó elaborar este proyecto y definimos que la solución a utilizar serían las aceras continuas o reductores de velocidad, según lo establece la Res. Ex. N° 537 del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones”, explicó.

Aranda agregó que “cada reductor de velocidad contempla estructura de hormigón armado con una acera continua de 2 metros de ancho que se empalma a nivel de solera en sus costados, considera rampas normativas en ambos sentidos, tachas reflectantes, demarcación con pintura de alto tráfico en pavimento y señalética de tránsito grado ingeniería”.