Productores ovinos arraigados en la cultura Mapuche con doble propósito: la crianza animal y la producción de lana para artesanías.
Por un año y medio se extendería el proyecto que hasta ahora ha capacitado a ocho productores ovinos de Prodesal 3 en Tirúa.

“La agricultura se vive día a día, pero hay que prepararse para el futuro”, aseguró al inicio de la jornada del encuentro Víctor Alfaro, médico veterinario a cargo de las capacitaciones que cada primer jueves de cada mes se imparten en Lorcura, y que tiene como audiencia a un grupo de ocho productores ovinos de éste remoto sector de Tirúa al sur del Biobío, adornado de fertiles praderas cercanas al lago Lleulleu, que los antepasados de éstos agricultores supieron aprovechar para la crianza de ovejas, y así fue como heredaron la crianza de este animal, aún vigente, pero con herramamientas y conocimientos modernos adoptados hace poco más de un año.
Felicinda Meñaco Meñaco admite que tiempo atrás criaba a sus animales al estilo campestre, sin mayores cuestionamientos médicos o alimenticios, según ella “a la voluntad de Dios”, sin embargo, hoy y luego de incorporarse al trabajo que los profesionales del Instituto de Investigaciones Agropecuarios INIA han realizado en la zona, Felicinda y sus vecinos han adoptado nuevos conocimientos. “Tras INIA, hemos aumentado el número de ovejas y ha mejorado la alimentación de los animales, antes se alimentaban naturalmente y ahora uno les da su ración y ya están acostumbrados. Con todo esto el invierno ahora va a ser mejor porque tendremos cobertizo donde encerrar las ovejas y criar los corderos”, resaltó Felicinda respecto a una de las mayores preocupaciones de todo ovejero, el invierno.
Época del año que requiere una atención especial, es por ello que se fortalecen infraestructuras, “Se están construyendo seis galpones por ejemplo, hay una inversión de dos millones de pesos, montos que cuentan con aporte del Instituto de Desarrollo Agropecuario INDAP de un millón 300 mil pesos y el resto viene de los usuarios, lo que dice que ellos están interesados en trabajar, en tener infraestructura y nosotros como INIA les entregamos los conocimientos, hablamos sobre alimentación, coincidir fechas de partos, fechas de encaste, crecimiento de praderas suplementarias de invierno y verano, lo que no es menor, ya que se prevé que por la ´Niña´ se viene un verano seco”, detalló Víctor Alfaro, médico veterinario que se desempeña en la provincia de Arauco a través de la oficina técnica de INIA en la zona, el Centro de Transferencia Tecnológica y Extensión CTTE Arauco Sustentable.
Desde hace 12 meses que el primer jueves de cada mes se reúnen y en esta oportunidad, a los ocho asistentes se les proporcionó un calendario temático centrado en las principales actividades ovinas del año productivo como manejos sanitarios, esquilas, empalmes y alimentación. Todo dispuesto de forma didáctica, para así asegurar una buena comprensión de éstos productores pertenecientes al Programa de Desarrollo Local Prodesal 3 de Tirúa, que se han caracterizado por su cohesión y buena adaptabilidad a las transferencias tecnológicas del rubro agropecuario.