La obra de mayor inversión en toda la historia de gestión municipal, consiste en la construcción de 223 casas en los terrenos ubicados detrás del CFT, además contempla la construcción de 7 viviendas para discapacitados.

El pasado viernes y con una emotiva ceremonia se realizó el acto de colocación de la primera piedra de la obra más grande en inversión en toda la historia de gestión municipal, se trata de la construcción de las viviendas definitivas para las familias que perdieron sus casas a raíz del terremoto del 2010, la obra se encuentra en pleno desarrollo y los trabajos están a cargo de la empresa constructora NAHEN, en la instancia demás se realizó una pequeña capsula del tiempo, en la cual los beneficiarios especialmente niños plasmaron sus sueños en una carta que fue depositada para ser abiertas en el futuro.

Las obras contemplan la construcción de 223 viviendas de 45,1 metros cuadrados, entre ellas 7 casas de 55,7 metros cuadrados adaptadas para discapacitados, estas soluciones definitivas se construyen en terrenos ubicados detrás del Centro de Formación Técnica de Lebu, en 4 hectáreas adquiridos por la Municipalidad de Lebu, a la empresa Carvile. Este anhelado proyecto se concreta gracias a un acuerdo realizado entre el municipio local y el Serviu, en el cual se generó un compromiso para que las aldeas Santa Rosa, Trancalco y Santa Fe, fueran trabajadas por la EGIS municipal con el objetivo de concretar en el menor plazo posible la construcción definitiva de las viviendas.

Tanto las familias beneficiadas como los dirigentes, emocionados expresaron su agradecimiento a cada una de las instituciones y profesionales que hicieron posible la concreción del proyecto, especialmente a la Municipalidad de Lebu, en tanto que el alcalde González, señaló “tenemos un especial cariño por lo que hemos logrado desarrollar con gente de los campamentos que lamentablemente han tenido que pasar dos inviernos en mediaguas y en duras condiciones, pero que ya ven como se desarrolla la construcción de sus casas, en un terreno donde ellos querían, con dignidad y la esperanza de que en unos meses más tendrán sus viviendas definitivas, dejando atrás el sabor amargo de tener que haber vivido la dura experiencia de perder sus casas a raíz del la fuerza de la naturaleza.

Claudio Rojas.