En la aldea Eduardo Frei no se alcanzaban a sentar y los gritos de gol se escuchaban en todos los hogares. CorrÃa el minuto de juego y Waldo Ponce hizo saltar a los fanáticos que se reunieron para ver ganar a la roja de todos. En casa de los Vásquez, la dueña de casa, Regina, preparó el ambiente con bombos y platillos para ver el clásico del pacÃfico.
“La sufrimos toda, pero al final disfrutamos el triunfo. Ganamos como debÃa ser no más si jugaron super bien, se lo merecÃanâ€, se anotó la mujer.
Su padre, hijos y vecinos se juntaron poco antes del pitazo inicial para hacer la previa y vivir con bandera en mano el primer partido de local con miras a Brasil 2014.
En los Arrayanes la cosa anduvo media lenta, pero los amantes del fútbol apuntaron: “Cambio el juego con cuatro en el medio y Valdivia solo en creación. Tuvimos suerte con los palos, pero al final manda el resultado y si seguimos asà fijo que vamos al mundialâ€, sostuvo Pedro.
El ambiente se encendió y en cada una de las aldeas post terremoto ya esperan por el once y quince de noviembre cuando la roja se mida ante Uruguay y Paraguay respectivamente.
Rodrigo Silva