Ya están de vacaciones, pero los niños de una escuela rural de Curanilahue ubicada en la Cordillera de Nahuelbuta no descansarán en el afán de reforestar su entorno con especies nativas.
En plena Cordillera de Nahuelbuta, la comunidad educativa de la escuela rural de Bajo Los RÃos, dependiente del Departamento de Educación Municipal de Curanilahue, desarrolló un programa durante el 2010 que sirvió de punto de partida para un nuevo proyecto de corte ambiental en este 2012.
Mariela Medrano, biólogo y encargada de la Oficina del Medioambiente de la municipalidad de Curanilahue, explicó que la iniciativa nació luego de que una empresa forestal desarrollara en conjunto con la escuela un vivero de eucaliptos en 2010, lo que posteriormente evolucionó en la idea del profesor encargado de esta escuela de priorizar el cultivo de especies autóctonas en favor de la recuperación del entorno natural intervenido profusamente por la actividad de Mininco y Bosques Arauco.
Entonces, la escuela Bajo Los RÃos a través de la junta de vecinos del sector, postuló a un Fondo de Protección Ambiental del ministerio del Medioambiente, el cual entregó $ 4 millones, financiamiento que permitió construir la infraestructura necesaria: Un cerco perimetral, un invernadero, una compostera y un lombricario (hábitat diseñado para criar lombrices).
“A futuro, esta escuela se va a convertir en un espacio educativo medioambiental, sobre todo en lo referente a la reproducción de especies nativas, asà como de sistemas para mejorar la calidad del sueloâ€, aseguró Mariela Medrano respecto al interesante y provechoso destino de la iniciativa.
Formando ecólogos
       La totalidad de los 31 niños que estudian en Bajo Los RÃos participan de este proyecto, asignándoseles tareas de acuerdo a su edad.Â
Los alumnos van a talleres ecológicos dentro de su horario de clases y además riegan los viveros, los desmalezan, humedecen el lombricario y fertilizan la compostera.
Según el profesor encargado de la escuela Bajo Los RÃos, Jorge Cuadra C., “estamos en una primera etapa de despegue, y ahora queremos diversificar nuestra producción hacia las hortalizas, verduras,  plantas medicinales y un sombreadero para los árboles en crecimientoâ€.
Para el profesor Cuadra esta actividad debe seguir el tiempo, ya que está destinada también al autoabastecimiento sustentable y ecológico, además de la importancia de conservar las especies que cada vez se ven más amenazadas por la expansión al parecer sin lÃmites de la industria forestal en la Cordillera de Nahuelbuta.
Finalmente, Mariela Medrano agradeció que la Oficina del Medioambiente y el Prodesal de Curanilahue se hayan podido unir para la concreción de este Fondo de Protección Ambiental (FPA) en la escuela de Bajo Los RÃos. “No es fácil ganarse un FPA, son muchos los que postulan y muy pocos los que quedan, por lo que la disponibilidad del municipio, fundamentalmente a través del alcalde Ahimalec BenÃtez, es altamente valorable para esta gran iniciativa medioamientalâ€.
Â