Hace dos años un tumor cerebral separó a Francisca Campos de su rutina diaria. Esta niña que en 2013 cursaba 6to básico en la Escuela “Federico Gana” de Peleco en Cañete, debió ser operada en septiembre de ese año y luego librar una larga batalla que incluyó tratamiento oncológico y radiológico, los que Francisca superó con ansias, lo que más querÃa era volver a clases.
En abril del año pasado ya estaba por fin, en condiciones de hacerlo, sin embargo, la escuela canceló la matricula de la pequeña. “Yo ya no hallo  que contestarle, me dice que está sana que quiere volver a clases pero no tiene donde ir a estudiar”, reflexiona Sabina Durán, madre de la niña quien además ha tenido que lidiar con el inconcluso año académico que arrastra su hija, ya que la escuela reprobó a la menor mientras se encontraba internada producto de la operación.
Francisca confiesa que “lo que más me da pena es que mis compañeros este año salen de octavo”, ella en cambio ha estado desde el 2013 en casa, cuenta que durante el dÃa lee, estudia y explica que, como vive en el campo, tampoco sale mucho, que se la pasa más encerrada en su casa, dice la niña tristemente.
Sabina explicó que no son muchas las opciones de educación en el sector, ya que la escuela donde estudiaba Francisca queda a sólo 15 minutos de su casa y un furgón del mismo establecimiento pasaba por ella cada mañana. Condiciones que no se replican en la zona, ya que el sector Peleco, donde ellas viven y donde también está la escuela, es bastante rural y trasladarse a diario fuera de la zona para que Francisca estudie es inviable para esta familia.
“He hablado con el Alcalde, he ido a la escuela y nada. La excusa que me dieron a mi para cancelar la matricula de mi hija es que estaban colapsados de alumnos y no podÃan tener más a Francisca”, detalló la mujer acerca de la situación que por hoy las tiene en una angustia constante ya que los meses pasan y Francisca sigue sin reincorporarse a su sala de clase, lo que más lamenta Sabina es que “mi hija no quiere estudiar en ninguna otra parte, quiere volver con sus compañeros y con su profesora pero eso ya no va a poder ser, porque la Fran quedó atrás, sus compañeros pasaron a otros cursos ya”, señaló y dijo que no sabe que hacer si la escuela por otra parte “nunca ni siquiera se preocupó de nosotros, de cómo estaba mi hija, ni un llamado nada”, esto mientras la pequeña estaba en tratamiento detalló.
Esperan que más temprano que tarde Francisca pueda volver al aula y retomar la rutina de estudio y compañerismo que le fue arrebatada, puesto que las condiciones de salud ya dejaron de ser un impedimento.