•    Profesional de la UTFSM Sede Concepción afirma que la creatividad e innovación se da cuando se fomenta el pensamiento divergente y una buena autoestima.

Estos días, variadas actividades se desarrollan en diversos lugares del país en el marco del “Día del Ingenio”, iniciativa promovida por la empresa 3M.
El Flashmob más grande de Latinoamérica, dibujos que parecen imágenes en tres dimensiones y otras acciones son parte de esta campaña que busca motivar la creatividad y la innovación. Pero ¿qué pasa los otros días del año? ¿cómo logramos que nuestra sociedad potencie el ingenio?
Para Patricio Rojas Quezada, Jefe de Proyectos del Departamento Desarrollo y Proyectos Externos de la Universidad Técnica Federico Santa María Sede Concepción y experto en temas de emprendimiento, la clave está en fomentar la autoestima y el pensamiento divergente.
“En la medida que vamos avanzando en el sistema educacional, junto con entregar herramientas para poder pensar lógicamente, para poder desarrollar capacidades y competencias para trabajar, se va limitando  el pensamiento divergente, el pensamiento distinto y esto es nefasto para formar personas creativas, innovadoras”, aseguró.
Esto, explicó, no significa una especie de “laissez faire” (dejar hacer), ya que los niños y adolescentes deben cumplir normas para un adecuado funcionamiento social, “pero eso no debe impedir que desarrollen, por ejemplo, esta capacidad de pensar distinto y atreverse a hacer cosas diferentes. La diversidad en los jóvenes puede ser muy positiva si es bien encauzada y esa  capacidad de encauzar debe ser sin limitar”.
Por todo ello, planteó la necesidad de fomentar en el ámbito educacional  “el desarrollo de una buena autoestima, los refuerzos positivos; que los niños se sientan capaces, competentes; que sean autónomos  y no tengan temor  a tomar decisiones; que se motive el pensamiento divergente y que esa inclinación a pensar distinto tenga un estímulo para seguir desarrollándose. La creatividad e innovación solo son posibles a partir de que la gente se atreva a pensar distinto y se atreva a implementar situaciones distintas y no lo que espera tradicionalmente la escuela, el liceo, la universidad, la empresa”.
Otro aspecto que relevó y que se refuerza con una buena autoestima es vencer el miedo al hacer el ridículo.  “Para ser ingeniosos hay que vencer el miedo al ridículo, a lo que van a decir otros. Se debe aprender desde pequeños a recibir sugerencias, porque muchas pueden ser razonables, pero estas no deben determinar una decisión: las opiniones se deben evaluar, si son pertinentes hay que tomarlas y si no hay que tener la autonomía suficiente para tomar decisiones e igual emprender lo que uno quiere hacer”, destacó.
A juicio de este profesional, “para  que los jóvenes y niños sean mucho más creativos tenemos que instalar en el sistema educativo formas metodológicas donde los profesores fomenten el comportamiento y esta inclinación de los niños y jóvenes a ser distintos”.
Rojas indicó que en la UTFSM están desde hace algún tiempo preocupados de este tema. Es por ello que, entre otras actividades, el año pasado desarrollaron, en conjunto con las universidades Católica de la Santísima Concepción (UCSC) y del Bío Bío, un “Programa de emprendimiento para profesores de liceos técnico profesionales”, en el marco del proyecto “Asociatividad inter-universidades para el fortalecimiento de la innovación, emprendimiento y competitividad en la región del Bío Bío”, que contó con financiamiento del Fondo de Innovación para la Competitividad del Gobierno Regional. Dicha iniciativa permitió capacitar casi a medio centenar de docentes de estos establecimientos participar en talleres de marketing personal, emprendimiento y desarrollo metodológico, áreas imprescindibles para que puedan fortalecer la enseñanza de las competencias asociadas al comportamiento emprendedor.