Roberto Tomé es profesor,  tiene 40 años, está casado y su familia vive en Santiago. Hace un mes y medio llegó a trabajar a la Escuela Pública G-501 de Isla Mocha, en la Provincia de Arauco. Lo que parecÃa  ser una interesante opción de trabajo hoy se ha convertido en casi una pesadilla. El abandono, los malos tratos, las malas condiciones laborales  y  la despreocupación de las autoridades lograron que él y el resto de los docentes de la escuela decidieran iniciar esta mañana un paro de actividades por 24 horas con el fin de hacer presente sus dificultades.
“Primero que todo, el sueldo es muy bajo, mucha gente creerá que ganamos más de un millón de pesos, pero no es asÃ. Yo hago 40 horas y gano apenas 600 mil y tengo que pagar una pensión que me cuesta casi 100 mil pesos”, relató un afligido Roberto Tomé.
El profesional comenta que las autoridades han hecho muy poco para mejorar las condiciones de vida de los profesores que llegan desde el continente, “se supone que hay casas para profesores pero están en paupérrimas condiciones, casi se caen solas y nos dicen que si queremos vivir allà debemos nosotros mismos costear la habilitación”.
Pero eso no es todo, a las dificultades ya mencionadas, se suma el problema del transporte desde y hacia la isla, que se puede hacer vÃa marÃtima en una lancha, cuyo viaje toma varias horas o vÃa aérea en un avión que tarda 18 minutos desde Lebu. El vocero de los profesores dice que mensualmente reciben un bono por este concepto de $1.300, cifra absolutamente insuficiente considerando que el pasaje ida y vuelta en un avión subvencionado por el estado cuesta 10 mil pesos y si viajan en uno particular asciende a 30 mil.
“El tema de los traslados fue la gota que rebasó el vaso,  no sólo tenemos que pagar mucho dinero, sino además nos tratan muy mal, no siempre nos quieren llevar aunque haya cupo y estemos inscritos para viajar. El representante de la Municipalidad de Lebu en la isla, nos dice que el avión subvencionado es para los Mochanos y que nosotros debemos tomar la avioneta particular. De hecho, ayer una profesora que está haciendo un curso en el continente no pudo volar pues el encargado municipal llamó al piloto para ordenarle no traerla, esto es el colmo”, aseveró Roberto Tomé.
El profesor oriundo de Santiago expresó que “si el gobierno está interesado en mejorar la calidad de la educación para los 75 alumnos que estudian en la única escuela que existe en la Mocha, debiera comenzar por garantizar un mÃnimo de condiciones para los ocho profesores que hacemos grandes sacrificios por estar acá. Si no están dispuestos a poner recursos, dÃganlo claramente y cierren la escuela. Ojalá que con esto se haga algo por el bien de la educación de nuestro paÃs, finalizó”.