En horas de la tarde de este sábado la Brigadade Homicidios de Concepción y la Brigadadel Crimen de Lebu detuvo en la localidad de Antihuala en Los Ãlamos al peligroso delincuente, y lÃder de la banda Los Gualos, Eduardo Sepúlveda Saravia (28), que mató de un tiro en la cabeza a un joven estudiante de 18 años, y que además dejó herido a un menor de 17. Este antisocial sembró el terror luego de asaltar a tres personas y efectuar disparos en la vÃa pública a quien se le pusiera en su camino la noche del viernes.
Los minutos de furia del pandillero, para mala fortuna de un muchacho de 18 años que circulaba por avenida Diego Portales junto a un amigo de 15 años, es uno de los episodios más sangrientos ocurrido en la localidad de Cerro Alto, ya que el malandra aparte de asesinar a Rodrigo Carrillo Roca, también hirió a bala a un menor de 17 años que bajó de un bus y al que quiso asaltar y luego matar. El pistolero luego las emprendió contra un camión repartidor, cuyos ocupantes también fueron testigos de la furia de este sujeto. Para buena fortuna la bala no entró en el cuerpo del acompañante del móvil, pero sÃ, traspasó el polerón.
Ante este escenario la fiscalÃa de Lebu instruyó diligencias a la BH de la PolicÃa de Investigaciones, los que en horas de la tarde del sábado, atraparon al delincuente. “Estaba en una casa de la localidad de Antihuala, lugar en que se escondÃa desde hacÃa varios meses, puesto que tenÃa órdenes de detención pendientes por tráfico de drogas y robo con intimidación. No opuso resistencia y se incautaron dos pistolas”, señaló el jefe de la BH, Sergio Claramunt. Cabe precisar que la vivienda estaba ubicada a unos 100 metros del retén de Antihuala.
El lÃder de Los Gualos deberá enfrentar a la justicia y responder por los delitos de robo con homicidio, dos homicidios frustrados, y tres robos con intimidación. Se debe mencionar que la noche de terror se inició con el ataque a balazos que este sujeto emprendió en contra de la casa de uno de los integrantes dela Banda Los Toritos (pandilla rival). Como no tuvo éxito no encontró nada mejor que jalar del gatillo y disparar contra el que apareciera en su camino.