Para el año 2023 fueron seleccionados como parte del Programa Pequeñas Localidad del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, la localidad de Isla Mocha, en Lebu, el sistema de localidades de Llico, Rumena y Punta Lavapié, de Arauco y San José de Colico y Colico Norte en Curanilahue, en la provincia de Arauco, además de Rere en Yumbel.
(Concepción, jueves 01 de diciembre). El Programa para Pequeñas Localidades pretende contribuir a mejorar la calidad de vida de los habitantes y potenciar el progreso de localidades y/o sistema de localidades que presentan déficit urbano y habitacional. Esto mediante la ejecución e implementación de un plan. Actualmente se desarrolla en tres territorios: San Rosendo, en la comuna del mismo nombre; Calebu en Contulmo y Pangue y Sara de Lebu en Los Álamos.
El concurso realizado reciente seleccionó cuatro nuevas localidades que se van a sumar a esta iniciativa del Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
“Esta es una muy buena noticia para nuestra región, estamos entregando a las cuatro pequeñas localidades cabe recalcar que en años anteriores se habían entregado tres en total y ahora superamos con creces la cantidad total de proyectos que había, tres de ellos están en la provincia de Arauco y justamente responden a la priorización que se ha hecho a partir del Plan Buen Vivir para las comunas de la provincia por las situaciones que conocemos. Estamos avanzando con pasos concretos para llegar con soluciones para las personas que habitan en este lugar, pero también el programa se concentra en las localidades más pequeñas, que más cuesta conectarse y que tienen problemas que sufren directamente por esta desconexión” detalló la Delegada Presidencial Regional, Daniela Dresdner.
El Programa Pequeñas localidades considera una inversión de 1.500 millones de pesos para cada territorio. Los proyectos que se irán concretando se definen de la mano con la comunidad. “Tres de los territorios están en el contexto del Plan Buen Vivir. Hemos cumplido con el compromiso que establecimos hace unos meses atrás de implementar este programa con foco en la provincia de Arauco y así lo hemos hecho, así es que estamos conforme con los procesos que hemos desarrollado para hoy día poder cumplir y dar esta buena noticia a los alcaldes y alcaldesas de la provincia de Arauco. Además, hemos sumado una localidad que está en la provincia de Biobío que es Rere, con toda su tradición, historia y costumbres”, explicó la seremi de Vivienda y Urbanismo, Claudia Toledo.
Los 600 habitantes de Isla Mocha serán parte de esta iniciativa, por lo que el alcalde Cristian Peña, valoró el respaldo del Minvu. “En el caso de la Isla Mocha, en el caso de las localidades de Arauco y Curanilahue quedan fuera de las inversiones habituales que tiene el Ministerio de Vivienda, por lo tanto, el compromiso era aumentar la cantidad de programas que se ejecutaban en la provincia de Arauco y el Ministerio ha cumplido, no solamente tenemos el Programa Pequeñas Localidades sino también el Programa Quiero mi Barrio por lo que el Ministerio está presente en las 7 comunas de la Provincia de Arauco”.
Pequeñas Localidades se desarrolla en un plazo de cuatro de años y permite llegar a zonas con menos de 20 mil habitantes o agrupar sistemas de localidades, como ocurrió en Arauco. “Punta Lavapié, Rumena y Llico se verán beneficiados con la inversión de estos recursos para desarrollar el fomento productivo, el turismo y, de alguna manera, la calidad de vida de las vecinas y vecinos”, valoró la alcaldesa Elizabeth Maricán.
En Curanilahue, su alcalde (S) Andrés Ríos, rescató la participación de los habitantes de cada sector, en este caso particular de quienes viven en San José de Colico y Colico Norte: “Podemos rescatar todo el patrimonio que tienen estas comunas y vamos a entregar todo con la comunidad para que sean los mismos vecinos quienes puedan elegir estos proyectos y dar cumplimiento definitivo a cada una de estas iniciativas”.
Una de las experiencias más exitosas del programa es San Rosendo, desde donde su alcalde, Rabindranath Acuña valoró no solo la millonaria inversión sino también el modelo participativo de la propuesta. “Yo no quisiera que quedara instalado que el programa viene con un fondo que es asignado, que son mil 500 millones de pesos, sino que es mucho más que eso, Cuando uno deja empoderada a la comunidad logra a través de la ejecución de estos proyectos, plasmar la identidad de la misma, ya no puede medir las cosa con dinero, sino que deja instalada potencialidad en la comuna en lo físico y también en lo humano y eso es relevante”.
Un claro ejemplo de ese compromiso de la comunidad es Víctor Rosales, dirigente de San Rosendo, “cuando a uno lo nombran por su nombre, uno se siente bien, con mayor razón cuando lo invitan a ser partícipe de todos estos proyectos. Por esta razón estoy acá, porque quiero dar testimonio que hemos participado activamente en el Programa Pequeñas Localidades haciendo gestiones en lo que se ha hecho y también en lo que se va a hacer”.