En pie de guerra se encuentran los padres, apoderados y alumnos contra el grupo de estudiantes que mantiene ocupado el Liceo B 56 de Cañete desde el pasado viernes. Frente a este hecho las personas que no están de acuerdo con esta medida de presión recurrieron a las autoridades locales para solicitar el desalojo inmediato del establecimiento secundario, cuestión que no tuvo eco en el municipio cañetino.
“Estamos hartos de las tomas del establecimiento y que no tiene ningún beneficio para nuestros hijos, todo lo contrario esto ha traÃdo puros retrasos”, dijo el presidente del centro de padres del primero D del Liceo B – 56, José de la Cruz Miranda Correa. Casi en tono similar unos 30 padres, además de algunos alumnos exigieron al alcalde Jorge Radonich que pida el desalojo del recinto educativo.
El edil cañetino precisó que no está de acuerdo con la solicitud de desalojo, ya que estas medidas traen consigo actos de violencia. “No voy a desalojar porque en los desalojos se corren muchos riesgos (…) los desalojos no son pacÃficos, salvo que haya un acuerdo y los alumnos entreguen por su propia cuenta el liceo”, aseguró el jefe comunal que fue increpado por padres y alumnos a la salida de un acto que se desarrollaba al interior del hospital local.
Patricio Saravia, uno de los alumnos del colegio sedundario municipal ocupado por sus compañeros se manifestó contrario a la toma, pero indicó que comparte el movimiento nacional. “Hay otras formas de manifestarse”, acotó. Tal como este alumno hay un porcentaje significativo que prefiere las clases, de hecho, este próximo jueves se realizará un plebiscito interno que busca seguir y frenar a esta toma del recinto educacional cañetino.
Daniel Roa