En escombros y cenizas quedó convertida una casa habitación ubicada en la población Eleuterio Ramírez de Curanilahue donde habitaba un hombre de 60 años de edad. La víctima del siniestro salvó ileso en medio de las llamas gracias a la rápida acción de vecinos que acudieron a prestar los primeros auxilios en espera de la llegada de bomberos que a esa misma hora atendía otra emergencia en el sector Sargento Aldea, a la altura del puente El Gringo.

                “Fue todo muy rápido y desesperante porque las llamas eran inmensas ya que a esa hora el viento estaba muy fuerte. A pesar de existir una pandereta el fuego llegó y afectó una pared de mi hogar, pero menos mal que sacamos una camioneta y otras cosas. Si no hubiese sido por la acción de vecinos que lo sacaron en brazo de adentro el caballero hubiese muerto”, dijo Verónica, vecina del sector.

                Fueron más de cuarenta voluntarios de las tres compañías de bomberos quienes asistieron al lugar, luego de atender otro incendio declarado en la ciudad, que a eso de las cinco de la madrugada desató las alarmas de todas las unidades de emergencias.

                “Estábamos trabajando en controlar un incendio en un casa deshabitada donde, aparentemente iban a dormir personas de la calle, cuando nos alertan de un segundo incendio declarado, por tanto, tuvimos que asistir con los tres carros a la nueva emergencia (…) las causas de ambos incendios son materia de la investigación por tanto no podemos aventurar ni descartar nada”, sostuvo Jaime Núñez, comandante del cuerpo de bomberos de Curanilahue.

                Según se indicó ninguna de las dos viviendas poseía electrificación, por tanto se descartaría una falle eléctrica. Los vecinos de ambos sectores apuntan que fueron intencionales por grupos de desalmados sujetos que transitan por las noches bajo los efectos del alcohol y las drogas.

                El siniestro ocurrido en la Eleuterio Ramirez dejó al descubierto la inseguridad de los pobladores con respecto a la cantidad de grifos en el lugar. “están muy distantes y son pocos, por ejemplo, en la general Bonilla donde hay cerca de sentena viviendas existe un solo grifo y eso complica a bomberos y nos genera inseguridad”, dijo Dionisio María, dirigente vecinal del sector.

                Exigen que las gestiones solicitadas al municipio desde hace un año tengan fruto para no seguir con la angustiosa espera.

Rodrigo Silva