• Más de 3.000 trabajadores de las comunas vecinas y sobre 700 mujeres son parte de este proyecto, que presenta sobre el 80% de avance en su construcción.

Tradicionalmente, la construcción ha sido considerada un rubro exclusivo para hombres. Sin embargo, en el Proyecto MAPA esa visión se ha revertido y cada día son más mujeres a cargo de labores tan diversas como la operación de grúas, conducción de buses, montaje de andamios, enfierradura o funciones como maestras en estructuras, cañerías y obras civiles.

Actualmente, son cerca de 700 las mujeres en la obra, de las cuales sobre 250 son de la comuna de Arauco.

Este es uno de los aspectos que destacó el subsecretario del trabajo, Fernando Arab, tras visitar las obras de construcción, que presentan sobre el 80% de avance. “Es un gusto poder ver cómo ha avanzado el proyecto, la infraestructura que ya se ha diseñado y la cantidad de trabajadores que ha contratado. Sin duda es un aporte importante para el empleo local… y ojalá sea un ejemplo para futuros proyectos de inversión que conozcamos a lo largo del país, donde se dé primero un foco al empleo local y además un foco al empleo femenino como acá”, comentó.

Por su parte, Mauricio Leiva, subgerente de Asuntos Públicos de ARAUCO, recordó que el 2018 la empresa, el Ministerio del Trabajo y Sence firmaron un acuerdo para promover la empleabilidad local, lo que ha permitido capacitar a cerca de 1.000 personas desde que partió la construcción el 2019.

“Durante todo este tiempo hemos implementado programas de capacitación y, a través de la priorización de las comunas vecinas de Arauco, Curanilahue, Los Álamos y Lota, hemos logrado llegar a las personas locales. Los resultados han sido positivos, hay más de 6.000 personas de esas comunas que están trabajando o han trabajado en el proyecto Mapa y eso ha sido en gran parte producto de este convenio de colaboración”, agregó.

Mujeres en la construcción

¿Cómo ha sido insertarse en un mundo laboral compuesto mayoritariamente por hombres?, ¿Cuál es la visión femenina?

Brenda Gutierrez, administrativa de control tiempo en la empresa Vial y Vives – DSD, es la hermana mayor de una familia oriunda de Ramadilla, localidad ubicada al sur de la comuna de Arauco. Desde siempre, su aspiración fue completar su educación superior, un sueño que alcanzó en el instituto profesional Campus Arauco, cuando egresó de la primera generación titulada en el 2018.

“Es mi primera faena. Esto lo veo como una gran oportunidad”, cuenta Brenda, que describe positivamente sus días en faena. Dentro de su labor -que es controlar a todo el personal que ingresa y se retira- destaca el buen ambiente laboral y la relevancia de una mujer en el equipo de trabajo. “El ser mujer inspira respeto. La imagen femenina hace que los hombres sean más cuidadosos al momento de decir o pedir algo”, explica.

“Debemos tener carácter”

El caso de Ingrid Cárdenas, trabajadora en el área de mecánica y montaje industrial por Echeverria Izquíerdo, no es muy diferente. También fue parte del Campus Arauco, el instituto que se instaló el 2016 en la comuna, gracias a la alianza entre Duoc UC y la empresa Arauco.

En relación al rol de la mujer dentro de la faena, Ingrid señala ciertas complejidades. “Debemos tener carácter que imponga respeto. Aquí trabajan en su mayoría hombres, pero las mujeres demostramos que somos capaces”, aun así destaca, al igual que sus compañeras, el buen ambiente laboral.

Las mujeres podemos salir adelante

Manuela Peña es de Arauco y está encargada de mantención en el turno de noche. Trabaja para Sigdo Koppers y estudió técnico en mantención electromecánica en el Campus Arauco.

“Quiero demostrar que sí se puede, que las mujeres podemos salir adelante y meternos en un rubro de hombres”.

Un reto importante

Por otra parte, con experiencia en trabajos de faena, Karina Soto Merino, encargada de la Agencia de Empleabilidad y Emprendimiento del proyecto MAPA, resalta la imagen femenina en el rubro. “Cada mujer que trabaja en este proyecto es una embajadora. Este desarrollo permite abrir nuevos espacios para otras mujeres y no solo en este proyecto, sino que en cualquiera relacionado a la construcción y montaje”.

La incorporación de mujeres a estos espacios históricamente copados por hombres ha generado nuevas dinámicas. “Hemos tenido soldadoras, carpinteras, supervisoras, entre otros. Este es un reto importante” dice Karina, que es la encargada de promover y coordinar la contratación de mano de obra local en el proyecto.

Nuevos espacios de trabajo

Marisol Rabanal es gerente de Administración y Costos del Proyecto Mapa y trabaja hace 25 años en la empresa Arauco. “Estoy orgullosa de representar mi género dentro de la Compañía”, comenta la ingeniera comercial, que es parte de las mujeres que trabajan en la faena bajo cargos especializados. Desde su ingreso en 1995, analiza el rol de la mujer en el área de la construcción y, a pesar de destacar una gran evolución, propone e incita a seguir incorporando nuevos espacios de trabajo para las mujeres.