Una trágica muerte encontró un esforzado trabajador de un aserradero de la localidad de Peleco, distante a unos 10 kilómetros al sur de Cañete.  Una de las sierras amputó su pierna mientras intentaba arreglarla y falleció desangrado.

El malogrado trabajador fue identificado como Luis Araneda Neira de 58 años de edad, con domicilio en la localidad de Lloncao.  El accidente laboral se produjo pasada las 02.20 horas de la madrugada de este viernes, momento en que una de las maquinarias se trabó y esta persona intentaba repararla.  Por causas que se investigan la sierra se accionó y le cortó la pierna izquierda.  El profuso sangramiento y la falta de asistencia médica jugaron en su contra, ya que falleció desangrado.

Felipe Calabrano, fiscal subrogante de Cañete, informó que se instruyeron diligencias a la Bicrim de la PDI de Cañete para efectuar las pericias en el sitio del suceso.  “En primera instancia se trataría de un accidente laboral que dejó a este operario que intentaba buscar la falla de la maquinaria fallecido, pero habrá determinar cómo se produjo el deceso”, indicó el profesional del Ministerio Público.  En virtud a aquello el cuerpo fue remitido al Servicio Médico Legal de Concepción.

Las primeras diligencias indican que el infortunado trabajador junto a otros efectuaron trabajos para reparar la falla, pero la víctima quedó sólo efectuando maniobras, cuando por causas que se desconocen la maquinaria se accionó y le amputó una de sus extremidades.  El hombre estuvo agonizando casi 20 minutos, ante la mirada atónita de los trabajadores que nada pudieron hacer, puesto que la grave herida finalmente puso fin a los días de este jefe de familia que dejó a siete hijos y su esposa.