Según Luis Chandía, presidente del sindicato de trabajadores del yacimiento, el retraso se debe a una deuda que arrastra la empresa desde una antigua administración. En los cinco meses que han funcionado bajo la nueva organización, este es el primer conflicto que han tenido y que los tiene bastante descontentos.

Mañana sostendrán una reunión con el dueño de la empresa, Rodrigo Danús, la idea es llegar a un acuerdo, dice Chandía y si no “desde la próxima semana ya no trabajaremos”, sentenció el dirigente sindical. “Hasta la fecha hemos trabajando con normalidad y hemos estado produciendo con normalidad”, misma normalidad con la que se han tomado esta problemática, aún cuando sin percibir sus remuneraciones deben lidiar con gastos familiares irrenunciables, por eso mismo esperan mañana escuchar, de boca del mismo dueño del yacimiento, la solución que los saque de esta angustiante espera.